Poems

Hijos del sol y del viento

Aún vivimos en las esquinas
de la nada
entre el norte y el sur de las estaciones.
 
Seguimos durmiendo
abrazando almohadas de piedra
como nuestros padres.
 
Perseguimos las mismas nubes
y reposamos bajo la sombra de las acacias desnudas.
 
Nos bebemos el té a sorbos de fuego
caminamos descalzos para no espantar el silencio.
 
Y a lo lejos
en las laderas del espejismo
todavía miramos, como cada tarde
las puestas de sol en el mar.
 
Y la misma mujer que se detiene
sobre las atalayas del crepúsculo
en el centro del mapa nos saluda.
 
Nos saluda y se pierde
en los ojos de un niño que sonríe
desde el regazo de la eternidad.
 
Aún esperamos la aurora siguiente
para volver a comenzar.