Poems

La palabra de Mateo

Este sitio por nombrarse para los detenidos y perdidos,
Los que fueron expulsados de su hogar o se fugaron,
Para los que no tenemos permiso para cruzarnos
De frontera, que podemos ir una hora como máximo
Al sitio sagrado, de enfermarnos, de poseer un pase.
Nombrarse para los que echaron de Herodes a Pilato,
Enfermos por la basura y las aguas residuales.
Sin agua potable aquí. Electricidad costosa.
La tierra duele; las montañas braman.
Sobre los cerros los del pueblo nos juntamos al ocaso
A hablar de las Noticias, que circule la palabra,
Hartos de ver y oír: control de carretera; puestos fronterizos;
De que nos pregunten los nombres una y otra vez.
 
A la luz del alba, el tiempo fue anillando los años
Nos marcó la cara; años perdidos, ya pasados.
La tierra se endureció en los sitios que no cultivamos,
las minas que no minamos, excavaciones que no excavamos.
Bajamos a toda prisa por la senda sinuosa al dolor
A enfrentar las faltas humanas, la desconfianza.
Primero nuestros hijos aprenden algunas palabras.
Sí; por favor; gracias; no soy un terrorista.
Esta noche, nos juntaremos a oír la historia de un turista
Que fue a la tierra santa: el sitio nos queda tan lejos
Como las sales del mar muerto, tan cerca como el nuevo camino
Que no podemos andar. Esperamos a la palabra
Del joven de nombre Mateo, ansiando recibir noticias de nuestra patria.
 
Al anochecer bien temprano, previo a partir el pan,
Vemos el sol hundirse en la V del valle,
Escuchamos el llamado a rezar y rezamos:
Rezamos por años, por pueblos no mapeados… sin muro.
Esta noche, la tez de la luna se marmola, el hoyo
del lago salado se fabula, las estrellas, En el candado del cielo, tintinean.
Esta noche, un padre pasará la llave a un hijo que se dará
vuelta; se la dará a una madre, que la entregará a su hija.
Esa es la llave de nuestro hogar. Pronuncia algún nombre;
Busca a otro que haga lo mismo. Mutatis mutandis.
Mavi Marmara. ¿Podremos olvidar? ¿Podremos recordar?